Licores

Para beber y degustar el paladar esta la Cachina, el Pisco Puro (reconocido como el mejor del País), Aromático, Italia, Borgoña, Moscatel, el Vino Manzanilla, Semi seco, Arrope, y Borgoña. Al hablar de los licores debemos hablar de la uvina, la primera cepa peruana. Las condiciones del valle del río Cañete en la zona yunga, entre los 550 y 650 metros de altura, específicamente en las faldas de los cerros son sumamente especiales pues poseen un clima benigno seco, cálido y soleado permanentemente. Comprende cien hectáreas aproximadamente que cuentan con sol todo el año y cerros con cascajos, que calientan la uva cuando está madura. Éste es uno de los principales factores que enriquecen el azúcar del mosto de la uva.


Esta uva suelta además un tinte muy puro con un encargo especial: una alta concentración de flagonoides, el antioxidante más completo del cuerpo humano. Por esta razón, la gente de la zona es longeva, pues acostumbran degustar sus copas de cachina con las comidas durante el día. Es tan misteriosa esta cepa que si se siembra no crece de la misma manera. Y no es sólo por el clima, porque en Israel lograron recrearlo en forma artificial sin lograr buenos resultados. Por eso, los productores de pisco de Ica llegan hasta Pacarán para adquirirla y mejorar sus mostos. Al hacer las consultas respectivas, el Instituto Vitivinícola de Uruguay, una de las entidades más prestigiosas en investigación de cepas, confirmó que la muestra de la uvina que se les envió no pertenece a la vitis lambuscae, una de las uvas más conocidas del medio, sino que era producto de una mutación en un microclima específico.

La uvina, uva chola, serranita y atrevida, ganadoras de innumerables concursos y a adquirido el reconocimiento tanto del público nacional e internacional. Es hija de Cañete de la parte alta, soleada y pedregosa, se propaga con alegre vitalidad para sumar sus jugos al admirable concierto de aguardientes peruanos, la grandeza del pisco único en el mundo.

Cuando la uva comienza a alcoholizarse se convierte en cachina (el término cachina es de uso criollo y se diferencia del vino en que éste proviene de un mosto acabado, y además se guarda en barril; mientras que la cachina cumple los pasos de la fermentación). Durante el proceso de destilación se forma una especie de licor conocido como “cabeza”, que es eliminado. El resto se procesa entre 42 y 46 grados de alcohol, y luego sigue a un período de reposo de dos meses, aproximadamente. Para obtener una botella de 750 centímetros cúbicos de pisco son necesarios por lo menos ocho kilogramos de uva. Una planta produce un promedio de 30 a 50 kilogramos y en una hectárea pueden sembrarse de seis mil a siete mil kilogramos de uva. Sólo del 15% al 18% del total produce pisco.